LA TAUROMAQUIA EN SU ENCRUCIJADA DEL SIGLO XXI

La tauromaquia vive un momento complicado con enemigos externos, como los movimientos animalistas y los partidos políticos que quieren suprimirla, e internos, entre los que se encuentran la gestión empresarial, la necesaria modernización, la deficiente comunicación y sobre todos ellos la rutinaria previsibilidad del espectáculo y la falta de emoción.

Los aficionados tenemos opinión acerca de todos estos temas y la reflexión acerca de ellos, formaron el contenido de las intervenciones de los catedráticos Andrés Amorós y François Zumbiehl. El acto contó con la presencia y los comentarios de Manuel Ángel Fernández, Gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, invitado de honor a la inauguración del LXII Ciclo de Conferencias de la Peña Taurina “Los de José y Juan” y fue presentado por Andrés de Miguel.

Andrés Amorós desgranó una serie de medidas que separó en dos tipos, aquellas que son necesarias y posibles, aunque de difícil puesta en marcha y aquellas que son imprescindibles, pero parecen imposibles de adoptar, señalando que lo absolutamente fundamental es que el sector profesional adopte una visión de futuro y que haya una unión básica para defender la fiesta entre profesionales y aficionados.

François Zumbiehl expuso sugerencias para la reforma de la corrida actual haciendo hincapié en la necesidad de habilitar estructuras de participación y consulta para que la comunidad de aficionados defienda la fiesta de las presiones políticas, gremiales y antitaurinas, señalando la necesidad de realizar un Libro Blanco de la tauromaquia y un organismo unitario que lo lleve a efecto.

Restablecer el equilibrio entre los tres tercios de la lidia poniendo en valor la suerte de varas, reformular las fases sangrientas posteriores a la estocada y resituar socialmente la relación entre animales y hombres amenazada por las corrientes animalistas fueron también señaladas junto a la necesidad de la publicidad, la participación en redes sociales y la difusión entre la juventud, así como la crítica  a las estructuras empresariales que forman un oligopolio cerrado y que impiden o retrasan las necesarias reformas, fueron diferentes temas que se expusieron con rigor y solvencia y que no agotaron las propuestas y comentarios de los participantes.


Se acompaña video resumen de la jornada y un archivo de audio con la totalidad de las intervenciones que para mejor seguimiento se acompañada de un minutado:

Desde 0’ a 5’10”  Inauguración del Ciclo por Manuel Ángel Fernández

Desde 5’20” a 11’40” Presentación a cargo de Andrés de Miguel

Desde 11’40” a 32’00” Intervención de François Zumbiehl

Desde 32’30” a 50’00” Intervención de Andrés Amorós

Coloquio con la participación de

Desde 50’20” a 53’10” Andrés de Miguel

Desde 53’10” a 55’30” François Zumbiehl

Desde 55’30” a 1h 03’50” Manuel Ángel Fernández

Posteriormente intervenciones breves de François Zumbiehl, Manuel Ángel Fernández, Andrés de Miguel, Andrés Amorós y coloquio con los asistentes.

La Peña Taurina «Los de José y Juan» celebra su LXII Ciclo de Conferencias Taurinas

Queridos todos:

Los cuatro sábados del mes de febrero de 2019, la Peña Taurina “Los de José y Juan” celebra su LXII Ciclo de conferencias taurinas en el Aula Cultural Antonio Bienvenida de la plaza de toros de Las Ventas.

Hablar de toros, pensar la tauromaquia y difundir sus valores éticos y estéticos, es una actividad tan gustosa como necesaria en los tiempos actuales. Defender las corridas de toros de las trabas y prohibiciones externas, y defenderlas también de las tentativas de banalización para convertirlas en un espectáculo donde el riesgo esté ausente.

Los aficionados participamos de la fiesta de la que disfrutamos y lo hacemos difundiendo las ideas que la mantienen y dando la voz a sus protagonistas, aprendiendo de su historia y proyectando su futuro.

Se cumple en este año el centenario de la última temporada completa, en la que alternaron en los ruedos José Gómez Ortega “Gallito” y Juan Belmonte. Compartieron cartel en 64 corridas de las 91 y 110, respectivamente, en las que actuaron y fueron anunciados, en diferentes ocasiones, con la práctica totalidad del escalafón de toreros y más de 60 ganaderías diferentes, en un ejemplo de rivalidad tan diferente de las costumbres actuales.

Agradecemos cordialmente la colaboración y las facilidades que nos ha dado, como en años anteriores, el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid para la realización de este Ciclo de conferencias. Agradecimiento que hago extensivo a todos los que han participado en su organización, preparación y realización.

Os invito a que habléis de toros, a que colaboréis en las distintas actividades, a que acudáis a este Ciclo de conferencias, en la seguridad de que la voz de los aficionados es importante que se haga oír, para la construcción del futuro de las corridas de toros, para el mantenimiento de este espectáculo singular, en el que triunfar sin riesgo es triunfar sin gloria.

Andrés de Miguel

Presidente de la Peña

JOSÉ MARÍA MORENO BERMEJO, NUEVO SOCIO DE “LOS DE JOSÉ Y JUAN”

En la última Asamblea General de la Peña Taurina “Los de José y Juan” se aprobó la candidatura de José María Moreno Bermejo, para cubrir la vacante del puesto nº 50.

Aficionado a los toros, su historia y su cultura, es sobradamente conocido por su infatigable actividad en defensa y divulgación de la corrida de toros y su pureza.

Bibliófilo taurino, es actual Secretario de la Unión de Bibliófilos Taurinos de España y socio de las Uniones de México y Francia.

Autor de diversos libros que van desde la actualidad, como las ediciones del Ayuntamiento de Madrid sobre las temporadas 1997 a 2007, ilustradas por César Palacios, a los estudios históricos como “La saga de los Merchante” o “Gallito III debuta en Madrid” sobre la presentación de Joselito de novillero, entre otras numerosas obras.

Defensor de la importancia de la suerte de varas ha dedicado a la misma los libros La suerte de varas hecha y dicha por Raimundo Rodríguez y La verdad sobre la Suerte de varas, además de editar un interesante blog con el mismo nombre, que invito a seguir. http://lasuertedevaras.es/

Participa en varias peñas taurinas y es miembro del jurado de numerosos premios.

Conscientes del difícil momento que transita la tauromaquia, la Peña Taurina “Los de José y Juan” dedica su esfuerzo y actividades a defenderla y argumentarla, para lo que estoy seguro que la incorporación de José María Moreno Bermejo, será una importante contribución a la defensa de la pureza y el clasicismo en el toreo.

En esa seguridad doy la bienvenida a este nuevo socio.

Andrés de Miguel

Presidente de la Peña Taurina “Los de José y Juan”

Descubren un ánfora del XVII con un torero ejecutando la suerte suprema

Artículo escrito por el socio Gonzalo Santonja para el diario ABC. 

Foto ABC

Sostiene José María de Cossio en su enciclopedia «Los Toros», punto de partida para cualquier indagación en la materia, que «uno de los períodos más difíciles de esclarecer en la historia taurina es el que constituyen los primeros cincuenta años del siglo XVIII», que sin embargo también sería «uno de los más interesantes que pueda considerarse». Bien, pues a dicho tenor, y remontándonos no ya a los comienzos de dicha centuria, sino a los años noventa del XVII, a continuación daremos noticia de una espléndida talavera, en concreto de un ánfora, que deja claro que la suerte suprema ya entonces se ejecutaba prácticamente como en la actualidad.

Seamos exactos: se seguía ejecutando, porque en un capitel del Palacio de Requena de Toro (Zamora), en una de las misericordias de la catedral de Plasencia (Cáceres) o en uno de los códices del Monasterio de Guadalupe (Cáceres) queda fehacientemente acreditada su antigüedad en Castilla y León y Extremadura, más allá y más acá de Andalucía y los dominios pirenaicos, lo que de por sí desmiente la teoría de que el Toreo surgiera allí antes que en otros territorios peninsulares, patrimonio común de todos los españoles también por su nacimiento. En fin, las evidencias hablan o «eppur si muovo», que replicó Galileo.

Patrimonio de primer orden

Así pues, un ánfora. ¿Dónde se elaboró, en qué época, para quién y, por último, dónde se conserva y quién es su propietario? Estas son las preguntas que nos disponemos a contestar al hilo de la celebración en Murcia del II Congreso Internacional de Tauromaquia,organizado por el Ministerio de Cultura, y en plena efervescencia de la muestra «aTempora Talavera. 6000 años de cerámica en Castilla-La Mancha», región que a dicho tenor creó y atesora un patrimonio de primer orden.

«Platos son de Talavera/ que están vertiendo claveles», pondera el gran Lope de Vega por boca de Casilda en «Peribáñez y el Comendador de Ocaña». Pero claveles, claro está, entendidos en el sentido más amplio: motivos heráldicos, pájaros, ciervos, conejos, caballos, animales fantásticos, personajes y sucesos de la historia y la mitología clásicas, arquitecturas, escenas religiosas, estampas cinegéticas, hombres, mujeres y niños en distintos afanes… Y también, por descontado, toreadores (así se decía) y toros. Porque, como explica Balbina Martínez Caviro, estudiosa unánimemente reconocida de dicha cerámica, aquellos artistas anónimos gozaban de muchas oportunidades para inspirarse en el natural, ya que en la ciudad se celebraban frecuentes corridas, especialmente durante las «mondas y en los festejos en honor de la Virgen del Prado, patrona de la villa».

Serie polícroma

Los estudiosos han clasificado las distintas épocas, influencias y estilos de las talaveras producidas a lo largo de la Edad Moderna: las piezas decoradas sobre blanco en claroscuro azul, la serie de «las mariposas», las que reflejan la impronta renacentista italiana o la huella de los ceramistas flamencos, lozas jaspeadas y lozas esponjadas, en el XVI; las iluminadas con gamas tricolores y polícromas o la serie azul que responde a las pautas de las porcelanas chinas, en el XVII; las que muestran el influjo de los alfares de Álcora en el XVIII. Entre todas ellas, la pieza que ahora nos ocupa pertenece sin duda a la serie polícroma, caracterizada por estar pintada en azul, verde, amarillo, naranja y manganeso, y presentar motivos variados, entre los que resultaron muy del gusto de los clientes los de cacería y los taurinos, habituales en la etapa de plenitud de las talaveras, alcanzada al final del Siglo de Oro.

Y no cabe duda de que se hizo para el Real Monasterio de El Escorial: para ornato del palacio no para el convento, pues luce la parrilla evocadora del martirio de San Lorenzo mas carece del león rampante que singulariza a las destinadas a los jerónimos, marcas que identifican a los mejores clientes de aquellos alfares, con los frailes escurialenses atendiendo y acaparando los encargos de azulejos y lozas desde el reinado de Felipe II hasta la extinción de la Orden, particularmente de 1696 a 1723 bajo el designio de los priores fray Francisco de Madrid, fray Juan de Santisteban, fray Manuel de la Vega, fray José Talavera y fray Eugenio de la Llave. Son rasgos y etapas definitivamente establecidas por el propietario de esta magnífica pieza, Ángel Sánchez-Cabezudo, autor al respecto de una tesis incontestable y del estudio de las cerámicas talaveranas de esa época ahora expuestas en la iglesia talaverana de Santa Catalina, una de las sedes de «aTempora».

Dos secuencias del toreador

En esta talavera aparece un toreador ejecutando la suerte suprema, acción desarrollada en dos secuencias: en la primera, el diestro prepara para la estocada a un astado que sigue con la mirada los vuelos de la capa, mientras la segunda recoge el momento de la estocada, aplicada casi recibiendo y delantera con una espada de cazoleta y con la capa doblada sobre el brazo, convertida en muleta. Entrando al engaño, el toro acusa el golpe en los ojos, pero aún se mantiene firme. De plasticidad logradísima, el pintor, artista que obviamente sabía de toros, revela dominio del dibujo, la composición y el colorido, capta los movimientos y mide las distancias.

En definitiva, así como en la pintura, en la literatura o en la música, los Toros también fueron exaltados –claveles vertidos– desde las talaveras, ese «diálogo íntimo entre el hombre y el barro» (Martínez Caviro dixit) que rompiendo tópicos ilumina evidencias. Aquí y ahora, fundamentalmente dos: la Tauromaquia está hermanada con lo mejor de nuestra cultura en sus diversas manifestaciones y la nobleza de su antigüedad va mucho más allá de lo que algunos creyeron y otros repiten. Antes de seguir haciéndolo, que miren bien capiteles como el de Toro, misericordias como las de la Catedral de Plasencia, ilustraciones como las de Guadalupe, relieves como el de Catedral Nueva de Salamanca o que reparen en esta talavera.

Gonzalo Santonja Gómez-Agero es catedrático de Literatura Española en la Universidad Complutense (2004), director de la Fundación Instituto Castellano y Leonés de la Lengua. Pertenece a Academia Norteamericana de la lengua Española (ANLE) y Academia Argentina de Letras, es Hijo Predilecto de Béjar (Salamanca), Honorary Fellow in Writing por la Universidad de Iowa (USA), Profesor Honorario de la Universidad Ricardo Palma (Lima, Perú), dirige desde 2010 el Foro Internacional de Filología de la Feria del Libro de Guadalajara (México) y, entre otras distinciones, es Premio Nacional de Literatura (Ensayo) y Premio Castilla y León de las Letras.

El Gallinero Peña taurina valenciana de los “Gallo”

Cartel del Festival del 7 Octubre de 1917 organizado por la Peña El Gallinero. Colección del autor

Artículo escrito por el socio José-Vicente Sinisterra Gago. 

Es conocido de todos que la afición valenciana apoyó y lanzó a Juan Belmonte desde su primera “novillada económica” – sin picadores – celebrada el 29 de mayo de 1912 en Valencia. Con los años, la afición de la capital del Turia se repartiría entre gallistas y belmontistas, como ocurrió en toda España. No obstante, la idiosincrasia de Valencia hizo que la pareja de moda apareciera ya en las fallas de 1914. En ella vemos como Joselito, vestido de “gallo” presiona al empresario de Valencia para lograr una buena contratación mientras Juan Belmonte, con su pose característica, torea caracoles en vez de toros.

Falla C/ Quart y C/Dr. Monserrat. Marzo 1914.

Fernando Gómez Ortega Gallito, toreó en 1904 como novillero – en novilladas económicas – varias tardes en la Plaza de toros de Valencia, con Vito, Dauder, Angelillo, Manuel Mejías Bienvenida etc., con bastante éxito por lo que la plaza lo repitió varias tardes. Esto le creó un buen cartel en Valencia que mantuvo con altibajos en 1905 como novillero. En 1906 Fernando Gómez Ortega Gallito actuó como novillero en Valencia, junto a Crespito y Vito con novillos de Rafael Surga. El 29 de Junio de 1906, Fernando volvió a torear con Dauder, Vito y Angelillo en una tarde que pasaría a los anales de la música taurina[1]

El 18 de Octubre de 1908, Rafael El Gallo [2] y José Gallego Mateo (José Claro) Pepete alternan mano a mano[3] en una corrida de toros a beneficio de la Asociación Valenciana de Caridad, con toros de José Moreno Santamaría (1). Rafael toreó con tanto arte y donosura que enloqueció a los valencianos, con su arte sin par. Este éxito hizo que dos aficionados jóvenes valencianos Luis Martí Alegra y Antonio Romero Hueso (íntimo amigo de Rafael El Gallo), iniciaran los trámites para hacer una peña taurina a favor de Rafael que más tarde también se amplió a Joselito e incluso a Fernando Gómez Ortega y que se llamó Peña taurina El gallinero[4].

La Peña taurina “El Gallinero” tuvo su primer domicilio en la plaza de la Pelota (hoy Mariano Benlliure) en el piso alto de una cervecería denominada “El león de Oro”, desaparecida en 1947 para ceder sus dependencias al Círculo de Bellas Artes. El primer organizador de los trámites para constituir la Peña fue D. Juan Romero, padre de Antonio Romero y amigo de Rafael El Gallo. El primer presidente fue Genaro Palau, profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Carlos. Era pintor de paisajes y de carteles taurinos. Dicen que se parecía en el semblante a Antonio Fuentes (al que admiraba) y era amigo personal de José García El Algabeño.

Después la Peña se trasladó a una nueva sede en la calle Alfredo Calderón (hoy Correos). Allí vivió los momentos más importantes de su vida la Peña. El Gallinero en los años 1914-1918 organizaba festivales nocturnos de éxito en los cuales solía participar desinteresadamente Joselito y otros toreros. En ellos, junto a espadas consagrados, se daba cabida a novilleros con y sin caballos[5]. En uno de estos festivales se dio a conocer Antonio Carpio Ríus, natural de Catarotja. El festival (15- Noviembre 1914), era a beneficio de la Asociación Valenciana de Caridad y en él participaron: Boltañes chico, Antonio Carpio Ríus, Miguel Martí Reus Petreño, Francisco Vila Marí Rubio, Daniel Company Costa Mestizo y Manuel Soler Gispert Vaquerito (3). El cartel es del famoso cartelista Genaro Palau Romero, a la sazón presidente del Gallinero. Antonio Carpio Ríus – conocido por El maestro por su profesión -murió trágicamente de una cogida el 27 de Agosto de 1916 en la plaza de toros de Astorga.

Leer artículo completo.

DIEGO URDIALES PREMIO ADOLFO BOLLAÍN AL ACONTECIMIENTO TAURINO MÁS RELEVANTE DEL AÑO 2018

La Peña Taurina “Los de José y Juan” otorgó el premio Adolfo Bollaín, al acontecimiento taurino más relevante del año 2018, a Diego Urdiales por su faena al toro Hurón-120 de Fuente Ymbro, el pasado 7 de octubre de 2018 en Las Ventas. El premio, votado con unanimidad, reconoce la conjunción de una faena clásica a un toro bravo, de gran pureza y belleza formal, en la que el riesgo nunca estuvo ausente, y que se sitúa entre las tres o cuatro más importantes de este siglo XXI en Las Ventas.

Diego Urdiales con Hurón-120. Foto de Andrew Moore

La circunstancia de ser la 5ª corrida de la temporada para Diego Urdiales, fuera de los circuitos de poder del mundo de los toros, hacen más relevante esta faena de quien también había toreado con pureza a un toro de Alcurrucén en Bilbao y con exposición a uno de Garcigrande en Logroño, en lo que formó una pequeña e ilusionante temporada. La escultura metálica de Pablo Lozano, que representa el premio, se le entregará al matador de toros en un acto este invierno en Madrid.

Diego Urdiales en la faena de muleta. Foto: Andrew Moore

Además de la votación de este premio en la Asamblea General del 19 de noviembre, se realizó un resumen de las actividades de la Peña Taurina durante este año 2018 en el que enumeraron los distintos actos realizados, las nuevas iniciativas, la ordenación de los fondos del archivo y biblioteca y el nuevo blog a través del que la Peña Taurina Los de José y Juan aporta las opiniones y experiencias de sus cualificados miembros en las redes sociales.

Se comentaron las líneas principales del LXII Ciclo de conferencias que se realizarán los cuatro sábados de febrero en el Aula Antonio Bienvenida de Las Ventas en los que se contará con la participación de toreros, ganaderos, periodistas e intelectuales y en la que se realizará una sesión de debate que contará con la aportación de François Zumbiehl, Andrés Amorós y el presidente de la Peña Andrés de Miguel, en la que se abordará “La tauromaquia en su encrucijada del siglo XXI” con propuestas concretas de soluciones y de las maneras de dar voz a los aficionados, en esta situación que la tauromaquia se enfrenta a amenazas externas y retos internos.

Se eligió a José Mª Moreno Bermejo como nuevo socio para cubrir una vacante que completa la cantidad de 50.

Los socios de la Peña Taurina Los de José y Juan tras la Asamblea General

PLAZAS DE TOROS ¿REDONDAS?

Artículo escrito por Juan Salazar socio de la Peña Taurina Los de José y Juan”. Juan es madrileño, licenciado en Farmacia y MBA por el Instituto de Empresa. Abonado a la Plaza de Las Ventas, es miembro de la Unión de Bibliófilos Taurinos, colaborador en la sección taurina de Radio Ya y autor del libro de recuerdos taurinos “Remembranzas Imaginarias; Madrid Museo Taurino Abierto”

Mi buen amigo Eduardo no entiende que me guste visitar plazas de toros. ¡Pero si todas son iguales, redondas, con arena y más o menos parecidas!, es lo que me dice.

Mi querido amigo sabe mucho de fútbol, pero se pierde las maravillas de la Tauromaquia y las plazas de toros es una de ellas. Cualquier buen aficionado antes de acceder a la plaza para ver el festejo ya está disfrutando.

Sin entrar a comentar el aspecto externo de los cosos, que daría para mucho, simplemente hablando del ruedo, “a vista de pájaro”, nos encontramos con verdaderas sorpresas.

Hay ruedos ovoides y no hace falta rebuscar entre cosos abandonados. En Sevilla, la Real Maestranza desde las alturas se percibe con claridad que dista de ser redonda.

También tenemos otras plazas como la onubense de Zufre o la cercana pacense de Azuaga con formas similares.

Sevilla
Zufre
Azuaga

Otros ruedos son redondeados, pero cabría definirlos como “ovoides irregulares”. Entre ellos podríamos citar la plaza aneja al Santuario de Nuestra Señora de las Nieves sita en Almagro, una de tantas plazas ubicadas próximas a ermitas o lugares religiosos, o la original de Corteconcepción con sus encalados e inmaculados tendidos.

Almagro
Corteconcepción

Otras tienen forma “de pera”, quizás desde el suelo no lo percibamos, pero a vista de pájaro salta a la vista. Las plazas de Deza, con sus graderíos excavados en la piedra o la de Alaraz, aneja a la ermita del Santísimo Cristo del Monte, son ejemplo de ello.

Deza
Alaraz

Otras, como las de Albaladejo, conocida localmente como “el corral de las vacas”, la de Cumbres Mayores, al pie del castillo de Sancho IV “El Bravo”, o la de San Martín del Castañar, ubicada en una joya de entorno que es un conjunto histórico artístico, sorprenden al visitante por su formas oblongas, alargadas, muy alejadas de lo que imaginamos como plaza de toros redonda.

Albadalejo
Cumbres Mayores
San Martín del Castañar

Pero si hablamos de formas curiosas, las plazas de toros cuadradas han constituido siempre una originalidad; en más de una ocasión he escuchado a alguna persona comentar que conoce tal o cual plaza de toros que “es la única cuadrada”. Bueno, aquí van varios ejemplos de plazas cuadrilongas: Las Virtudes, Puebla de Sancho Perez, Rasines, Segura de la Sierra, La Parra o Valdecarros.

Las Virtudes
Puebla de Sancho Pérez
Rasines
Segura de la Sierra
La Parra
Valdecarros

Más original resulta la plaza de toros de Almadén, una verdadera joya restaurada que se ha rehabilitado como hotel y en el que las habitaciones dan al particular coso hexagonal.

Almadén

La de Mijas, además de ser una plaza destinada a un público turístico, tiene forma de barco, conformando los tendidos la proa y la popa de la nave.

Mijas

Hasta aquí las plazas con ruedos irregulares, pero hay otro conjunto de plazas, en las que se dieron festejos en su momento, que en la actualidad han dejado de hacerlo al estar enclavadas en pleno núcleo urbano de la población. De cualquier forma son plazas muy originales y que merece la pena visitar, como la hexagonal de La Carolina o las ochavadas de Aguilar de la Frontera, Archidona o los antiguos cosos de Tarazona o de Valladolid.

La Carolina
Aguilar de la Frontera
Archidona
Tarazona
Valladolid

Dentro de este grupo podríamos citar la aragonesa de Chodes, que tiene forma poligonal.

Chodes

Espero, con todo esto, que mi querido y apreciado amigo no vuelva a decirme eso de que “todas las plazas tienen forma redondeada y vista una, vistas todas”.

Evidencias

Por Gonzalo Santonja.

Fue suficiente con que Simón Casas, el sefardita francés que ahora gobierna Las Ventas, personaje con más conchas que un galápago, sí, pero también con el doble de ideas que los demás grandes empresarios taurinos juntos, fue suficiente, decía, con que Simón Casas rompiera el tejemaneje de las combinaciones sempiternas y pusiera en los carteles de la Feria de Otoño a Diego Urdiales, injustificablemente ninguneado en San Isidro, mantuviera a Emilio de Justo, Octavio Chacón o Jiménez Fortes y se siguiera acordando de jóvenes como Ginés Marín para que la subida del abono y el incremente en la venta de entradas sueltas ratificaran el acierto de un ciclo, repartido en dos fines de semana, que ha visto los tendidos cuajados y ha encumbrado a los jandillas gaditanos de Fuente Ymbro y a los atanasios/lisardos salmantinos de Puerto de San Lorenzo.

Lo que obviamente ya no se sostiene es la fórmula del empresario que a la vez ejerce de ganadero y apoderado, de modo que a sus plazas lleva sus toros e impone sus toreros y luego intercambia a unos y otros con un puñado de colegas asimismo criadores e igualmente poderhabientes, representantes, comisionados o administradores de diestros cuyas carreras gestionan al margen de una de las leyes no escritas pero sagradas de la tauromaquia: los contratos se ganan en los ruedos, no en los despachos. De respetarla Diego Urdiales no habría llegado a Madrid con apenas cuatro corridas en la temporada: tres en su tierra riojana (Arnedo, Alfaro y Logroño) y la cuarta en Bilbao, donde firmó una actuación memorable, ni hubiera estado ausente de todas nuestras ferias, que así lucen algunas.

De cara al futuro inmediato, la situación ha quedado tajantemente definida: lo que sí, lo que no, lo que tampoco. En esa encrucijada, los rectores de varias plazas tal vez debieran de planteárselo en serio, renunciando a reiteraciones gastadas. Porque las crisis solo encuentran solución en los renuevos. En fin, ahora disponen del invierno para pensárselo, período que también podrían aprovechar para repasar videos de novilleros como Ángel Téllez, con propiedades innatas que lo singularizan, una facilidad para aprender que tampoco resulta común y con la gestión de sus cosas en muy buenas manos, o Francisco de Manuel, dotado de un sentido de la intensidad francamente estupendo. Yo apostaría por ambos.

“Los privilegiados arriesgarán siempre su completa destrucción antes que ceder una mínima parte de sus privilegios”, advirtió Galbraith. Puede que por ahí apunte el problema de fondo de una Tauromaquia desde este jueves y hasta hoy mismo reunida en Murcia, sede del II Congreso Internacional, para asumir realidades, exponer estudios, intercambiar puntos de vista y ojalá que, a partir de las evidencias, apearse del inmovilismo. Mi opinión es clara: “Todo fluye, nada permanece”, que dijo Heráclito.

Gonzalo Santonja Gómez-Agero es catedrático de Literatura Española en la Universidad Complutense (2004), director de la Fundación Instituto Castellano y Leonés de la Lengua. Pertenece a Academia Norteamericana de la lengua Española (ANLE) y Academia Argentina de Letras, es Hijo Predilecto de Béjar (Salamanca), Honorary Fellow in Writing por la Universidad de Iowa (USA), Profesor Honorario de la Universidad Ricardo Palma (Lima, Perú), dirige desde 2010 el Foro Internacional de Filología de la Feria del Libro de Guadalajara (México) y, entre otras distinciones, es Premio Nacional de Literatura (Ensayo) y Premio Castilla y León de las Letras.