El miércoles 27 de marzo la Peña taurina “Los de José y Juan”, entregó el Premio Adolfo Bollaín al Hecho taurino más relevante del año 2018, a Diego Urdiales, por su faena al toro Hurón-120 de Fuente Ymbro, el pasado 7 de octubre de 2018 en Las Ventas. El premio, votado con unanimidad, reconoce la conjunción de una faena clásica a un toro bravo, de gran pureza y belleza formal, en la que el riesgo nunca estuvo ausente, y que se sitúa entre las tres o cuatro más importantes de este siglo XXI en Las Ventas.
Diego Urdiales comentó aspectos y conceptos de su toreo con numerosos socios que acudieron a la comida con la que se celebró la entrega del premio, haciendo énfasis en conceptos de la pureza del toreo que en muchos casos mostraban gran cercanía a los expresados por Rafael Ortega en el ensayo “El toreo puro” escrito por Ángel Fernando-Mayo, quien fuera socio de esta Peña.
Comentó que cada torero tenía su distancia, donde mejor se expresaba, que en su caso es la media distancia pues en larga distancia el toro tiene mucha inercia para tomar los pases y en distancias cortas se pierde recorrido.
No es partidario de tener que ligar o encadenar los pases en una serie muy seguida, pues lo importante es el ritmo, la cadencia de la faena, que se pueda hacer con buenos pases y mejor colocación.
En el toreo actual hay mucha presión por cortar orejas y eso es malo para el toreo puro, por ejemplo el toreo con pureza agota mucho al toro bravo y dificulta los indultos.
Habla con la seguridad de haber pasado una larga travesía sin renunciar a su concepto del toreo del que dice, con resonancias belmontinas, que hay que torear con el alma para hacer sentir a los espectadores.
Se reconoció en unos comentarios del pintor Miquel Barceló que comparaba a Velázquez en su brevedad, calidad y pulcritud, con Curro Romero, quien aprecia el arte de Urdiales: “Velázquez quería ser breve en todo lo que hacía, quería terminar muy deprisa y si tenía tiempo no se quedaba en el taller. Él era un caballero. La verdad es que es un misterio, pero no creo que le gustara ensuciarse (…) Es como Curro Romero toreando”. También en otros conceptos del artista: «El arte es un milagro que nunca se repite de la misma manera».
En el tema recurrente e inagotable de la plaza de Madrid, dice que tiene que prepararse para torear con el run run de los tendidos, que le pone mucha presión, al tiempo que reconoce la entrega del público.
Densa e interesante conversación que acabó con nuestros mejores deseos para esta temporada y la entrega de la bella escultura de Pablo Lozano.