A continuación, reproducimos la entrevista escrita por Silvia Lorenzo a Luis Madero, Presidente de Los de José y Juan.
La faceta taurina del primer espada de la oncología pediátrica: «Hay que buscar una fórmula a través de la cual se ilusione mucha más gente»
El doctor Luis Madero es el jefe del servicio de Oncohematología del hospital Niño Jesús de Madrid y coordina iniciativas para que toros y medicina se den la mano
El doctor Luis Madero (Madrid, 1954), catedrático de Pediatría por la Universidad Autónoma de Madrid y jefe del servicio de Oncohematología Infantil del Niño Jesús. Además, es un gran aficionado: abonado de las plazas de Las Ventas, de Sevilla y de Santander. «Mi trabajo es la medicina. Es muy comprometido y muy bonito», dice a GRAN MADRID, «pero los toros son mi pasión».
Está en un momento dulce porque, coincidiendo con la inminente feria de otoño Venteña, el protocolo All Together, financiado por la Fundación Unoentrecienmil ha permitido alcanzar una tasa del 85% de curación de los niños que padecen leucemia.
El galeno coordina varias iniciativas para que la Fiesta contribuya a su causa, y agradece la labor de las fundaciones privadas que apoyan la investigación y el tratamiento del cáncer infantil, aprovechando cualquier coyuntura para recordarle al sistema de sanidad pública lo necesario que resulta su apoyo económico y la responsabilidad de priorizar los recursos públicos para con los más jóvenes de nuestra sociedad que son, de hecho, su futuro. Su rapapolvo es corto porque subraya con un cálido agradecimiento la ayuda que recibe su proyecto en el hospital Niño Jesús.
Uno de esos esfuerzos que reportan donaciones para su trabajo en el hospital pone a la tauromaquia, su gran pasión, en el centro. En Villaseca de la Sagra, Toledo, el doctor Madero organiza corridas benéficas: «Yo me dedico al cáncer y cuántos más recursos mejor. Para esa gente que me ayuda de cara a que mi laboratorio del Niño Jesús salga bien, no tengo más que palabras de agradecimiento, pero en el sector público, la medicina para cosas concretas está muy limitada», comenta con GRAN MADRID.
Además de los títulos que ostenta en la Universidad y en el Hospital, Luis Madero es el actual presidente de la histórica peña Los de José y Juan. «La peña siempre ha tenido un abolengo de mucho significado entre los aficionados», dice sobre la cuadrilla con la que se reúne después de cada corrida. «Cuando me ofrecieron su presidencia, y dije que sí, me di cuenta de que podía ayudar juntando a los miembros. Como en todas las cosas de la vida, hay diferencias entre unos y otros. Yo procuro que todos vayamos a disfrutar«, comenta el doctor.
Los peñistas se enzarzan en arduas discusiones antes de votar, porque votan. Mejor toro, mejor ganadería, mejor faena… «Pretendemos que vaya mucha gente a la que le gusten los toros, que sea muy joven y que no sean ya ancianos», ríe antes de proseguir, «que hablen, pregunten y muestren una inquietud diferente«. Algunos miembros, incluso, torean. Él incluido.
«No he ido nunca a la escuela taurina: en mi época no había», dice. Pero el doctor Madero sabe coger la muleta y dar pases, que no es poco. «Yo solía decir que era del arte, pero que era bastante cagón», añade divertido. «Antes mimetizábamos lo que veíamos en la televisión en blanco y negro. Entonces, veías que durante una corrida televisada de Paco Camino, por ejemplo, él se ponía así», dice antes de imitar la postura del maestro. «Luego, cuando tenías la oportunidad -en mi caso, cuando iba a las capeas en la provincia de Cuenca o Guadalajara-, hacías lo mismo. Y si te salía bien eras el hombre más feliz del mundo«. Luis Madero fue por primera vez a los toros de la mano de su abuelo materno. «Me llevaba todos los domingos», comenta. «No sé de dónde puede venir algo como la afición. Probablemente están en la genética y seguramente la mía me la inculcó él».
Luis Madero ha asumido, además, la labor de vocal en el Consejo de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid. Desde ahí, quiere cambiar la concepción de Las Ventas como plaza de temporada. «Hay que buscar una fórmula a través de la cual se ilusione mucha más gente». ¿Cómo se llega a la barrera de ‘Autoridades’? Madero se ríe: «La vida te lleva a muchos lados». Y, a veces, la vida también permite que uno se cruce con personas como él.