El 1 de septiembre de 1912, días antes de tomar su alternativa en Sevilla, Joselito sufrió su bautismo de sangre. Fue en la plaza de Bilbao, cuando un novillo de Tabernero le hiere en la pierna al intentar saltar la barrera en su primera tarde empañada de sangre.
Tras unos días de convalecencia en la capital vizcaína, Joselito fue trasladado a Madrid. Se instaló en el Hotel Roma donde el doctor Don Agustín Mascarell se hizo cargo de su recuperación.