Esperanza y Vulgaridad

El momento culminante de la faena de David Mora fue al inicio, con el bello auto quite que resolvió con una larga de rodillas la acometida del Valdefresno contra el torero que había perdido pie delante del toro. Entre ese quite y la buena estocada que mató al toro, la faena discurrió más cerca de la vulgaridad de lo que se espera para un torero que parece presentar su candidatura a ocupar mejores puestos en el escalafón.

No fue exactamente una mala faena, sino una faena desprovista de mucho interés, rutinaria, de pierna escondida, con un punto de brusquedad en el manejo de la muleta, donde la evidente ilusión del torero manejando el capote con soltura, no estaba acompañada por una mayor enjundia.

Tampoco la faena al último de la tarde resultó brillante, manso repetidor en sus embestidas aunque huidizo tras cada una de ellas, en las que la duda entre darle y quitarle la querencia para mejor dominarle, fue finalmente resuelta por el propio toro que consiguió huir a chiqueros donde entregó sus mejores embestidas y resultó muerto a estoque.

David Mora sigue siendo un torero interesante, pero la esperanza de la afición está en un toreo más puro, más comprometido con el arte y que obligue al toro a desplazarse alrededor de la pierna del torero con la necesaria suavidad del temple. Algo más parecido a lo que esbozó Curro Díaz quien sorteó los peores toros.

Andrés de Miguel
5 de junio de 2012

  • ©Jose y Juan
  • Aviso Legal
  • Blog