Reflexión

Estuve en la corrida que se celebró en las Ventas de Madrid el día 1 de Octubre. Mano a mano entre dos TOREROS, Iván Fandiño y David Mora. De esta corrida, que me gustó sobremanera (sin entrar a valorar el compartamiento de los toros que fue desastroso), saqué una conclusión ya que, después de muchos años contemplé una rivalidad en el ruedo, no tan dramática como la famosa que hemos leído entre Machaquito y Bombita, pero rivalidad a fin de cuentas, y esa conclusión es que, salvando las excepciones que siempre hay, la Fiesta actual no me gusta NADA, pero que NADA NADA……

A esta conclusión he llegado después de ver corridas de toros durante 60 años (mi madre, q.e.p.d.) me tenía abonado en la andanada del 5 desde los 6 años.

Ingresé en la Peña “los de José y Juan” hace treinta y dos años porque compartía los principios de la Peña y de los que la fundaron, principios basados en la autenticidad de la Fiesta y que sigo compartiendo en la actualidad, y es por eso que no me gusta lo que veo.

Quiero apartarme de los invidualismos, pues ya sé que hay toreros que conocen a la perfección el toreo, pero ¿aplican los principios del toreo o únicamente tratan de lucirse sin tener en cuenta fundamentos inmutables de lo que es una corrida de toros?.

Empiezo: Los toros deben dar MIEDO y no PENA, pues de esta manera no hay fundamento taurino que valga. ¿Quién recuerda la corrida que cito del día 1 con los toros infames de Gavira, y quien recuerda la corrida del día anterior con “lo” del Puerto de San Lorenzo. Éstos últimos daban pena y los anteriores daban miedo, al público y a los toreros, que supieron sobreponerse.

Dicho esto me pregunto ¿donde está el toreo de capa ganando terreno al toro y rematando en los medios?, ¿donde la rivalidad en los quites?, ¿donde el tercio de varas bien ejecutado, no al relance si no citando al toro bien colocado, picando en lo alto y no rectificando y tapándoles la salida?, y ¿como es posible que los matadores se desentiendan absolutamente de la lidia y dejen en manos de los subalternos todo este tercio?, ¿y donde el tercio  de banderillas en las que, dependiendo de cada toro los banderilleros cumplan con su deber dignamente, y no lo hagan siempre al cuarteo sea como sea el toro sin otro recurso alternativo?.

Y siguiendo el orden de la lidia, ¿donde ha quedado la capacidad de cada matador de realizar la faena de muleta dependiendo de la condición del toro y no llevar la faena dentro del esportón?.

Cuando yo intentaba ser torero, cosa que no logré y eso ha salido ganando la Fiesta, entrenábamos en la Casa de Campo por las mañanas, y todos, todos, comenzábamos las faenas con el carretón, porque así nos lo enseñaban los que sabían, con pases por bajo para ahormar al toro y observar lo que se nos pudiera haber escapado durante la lidia, y después, si se podía, nos estirábamos. Además nos afanábamos en simular poner al toro en suerte al picador y después sacarlo del caballo pues los matadores entonces hacían esta labor y no se la dejaban a los subalternos.

Se me puede decir que hoy se torea mejor que nunca (de hecho me lo expresan así muchos aficionados), y yo digo que NO, hoy se torea más despacio, con más plasticidad que nunca, pero ¿mejor?, sigo diciendo que NO. El eje principal de la Fiesta es dominar, someter y poder a un toro para luego crear  arte, si se puede, y matarlo con la mayor dignidad, y por arriba, pero si, como (salvando las excepciones que las hay) el toro sale ya dominado, sometido y entregado, de tal forma que hoy se elogia al torero que consigue que el toro no se caiga y además se premia a los toros “COLABORADORES”, ¿qué nos queda?, casi nada.

En fin, como soy creyente creo en los milagros y espero que se produzca alguno para que la Fiesta recupere la belleza que da la emoción, ya que, de otra forma, seguiremos yendo a los toros, pero con la idea de que en muchas corridas podíamos hacer una crónica de la misma sin haber estado presente.

Esto es lo que pienso del estado actual de la Fiesta.

Ramón Ramiro.

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