Sitio para Aviador, el toro poderoso. Hagan hueco en su memoria, en sus relatos, en sus conversaciones de café. El 2 de junio de 2011 se lidió Aviador de Cuadri, quien después de recargar, cargarse en los lomos al caballo y derribarlo en la dura primera vara, llegó nuevamente al picador y como no podía derribarlo, buscó sus fuerzas encogiendo los cuartos traseros como un levantador de peso para hacer más fuerza. Tremenda pelea librada hasta la extenuación de la que no pudo recuperarse el toro, que remoloneó en la tercera entrada al caballo.
En los recovecos de mi memoria sólo recuerdo un toro similar, el Tulio Mandador, lidiado por Palomar en el año 83.
Un toro tan poderoso es un espectáculo en sí mismo. Es el producto singular de una cría del toro bravo que no busca simplemente un animal colaborador sino un animal que se hace respetar por si mismo. Me gustaría imaginar como era la lidia de un toro similar a este hace 100 años, antes de que se pudiera desgastar al toro de manera inmisericorde desde el caballo parapetado tras el peto guateado.
Tarea de héroes, sin duda, en esta fiesta que ahora gusta más suave y prefiere cultivar la nobleza que la pelea fiera. Héroe fue Alberto Aguilar quien fue zarandeado entre los pitones de Aviador antes de poder meter la espada, tanto como Ivan Fandiño que estuvo valiente y capaz, con mucho sitio delante de sus toros y tratando de torear con gusto ante la oleada de poder de la corrida de Caudri.
Andrés de Miguel
3 de junio de 2011